28 de octubre de 2009

New World VI


No podía creer que aquel viejo dibujo volviera aparecer de nuevo. El viejo manuscrito de Leonardo da Vinci, y un viejo plano de una ciudad justo detrás del manuscrito. No era posible que un viejo dibujo prohibido desde hacia 50 años, que había destruido minutos antes había sido imprimido de nuevo y sin orden dada. El sonido de una llamada la sobresalto.

- Diga. Una sombra de la que apenas si resaltaba el blanco de los ojos, se presento ante ella.
- Señora, destruya todo lo que ha visto y olvide, que alguna vez las ha visto. Es lo mejor para usted, su marido fue demasiado curioso, para él ya es tarde. 
 - Oiga, ¿quién es usted?, ¿que sabe de mi esposo, donde esta?.
- Olvide lo que ha visto, y por su bien destruya todo.

Un pequeño zumbido dio por finalizada la conversación.  Henna observo la forma del pano, y recordó una conversación que había tenido con Lewis hacia unas semanas, después de verlo enfrascado en la lectura de unos documentos durante varias horas.


- ¿Que lees Lewis?.
- Algo de metafísica.
- ¿Metafísica?, ¿que tienes que ver tu con la metafísica?
- No es nada oficial, es a titulo privado. Una apuesta con Carlton. Si una tontería de que un símbolo es la representación de una idea. Locuras de Carlton, y pensamientos simbólicos.
- Te dolerá la cabeza después Lewis, te espero en la cama amor mio.

Henna estaba cada vez más segura de que Lewis había visto u oído algo peligroso, y que por eso le habían detenido. Lo único que no encajaba en aquel puzzle era el cadáver de Carlton. Si Lewis le estaba ayudando, no era lógico que lo hubiese asesinado.
- Símbolos e ideas, ¿a que te referías Lewis?. ¿En que lío te has metido?
 Cansada decidió darse una ducha , antes  de acostarse. Subió las escaleras que llevaba al piso superior, las piezas de su ropa iban quedando desperdigadas por toda el recinto; se acerco al baño encendiéndose las luces.

- Ducha relajante, caliente y fría.

Se metió en la ducha, y en cuanto puso el pie el agua comenzó a salir a 24º, el agua caía sobre su melena negra, que le caía sobre la espalda. Era lo mejor del día, el agua reparadora le ayudaba a pensar sobre la semiótica, debería estudiar el significado de los signos, de los símbolos, sus estructuras. A los cinco minutos el agua cambio situándose en 19º, la notaba fresca sabía que esos cambios tan bruscos relajarían toda su musculatura, movió sus piernas y brazos para estimular la circulación y endurecer los tejidos. Estaba agotada de ir de un lado hacía otro, en busca de repuestas a todo aquel galimatias que significaba su vida de repente. Salio de la ducha, cogiendo la toalla que estaba a su izquierda, su pelo lo recogió en otra toalla más pequeña, mientras se iba secando lentamente su cuerpo, le gustaba notar las gotas de agua durante unos minutos en su piel.

- Realmente es usted muy bella, Lewis tiene suerte de tenerla. Otros no tenemos a nadie y sentimos envidia.

Henna se detuvo atemorizada, por la presencia de un hombre sentado encima de su cama, la toalla se deslizó entre sus manos, dejando al descubierto todo su cuerpo al desconocido que invadía la intimidad de su habitación. La persona que misteriosamente la había estado vigilando se levanto, y recogiendo la toalla del suelo y tendiéndosela a una temblorosa Henna. Esta se encontraba apoyada contra la pared del cuarto y reticente tendió la mano para asir la toalla que le ofrecían para ocultar su cuerpo de la mirada del desconocido.

- ¿Quién eres? ¿como has burlado el sistema de seguridad?
- Vengo para ayudarte, Lewis es amigo mio y estoy preocupado por su situación.
- ¿Sabes donde esta? Henna, se acercaba al armario reclinando la espalda sobre la pared, introdujo la mano en el interior, sacando una sudadera y el pantalón de un chándal, poniéndolos por debajo de la toalla, e intentando no despegar la vista del hombre situado a cinco metros de ella.

- No se donde esta, pero lo podemos buscar juntos, si quieres y aceptas mi ayuda claro.
- Tu presentación no es como para fiarme de ti, aún estoy tentada de llamar a la policía.
- Si realmente tuvieras miedo de mi, ya los hubieras llamado Henna. Además tu sabes que estas siempre vigilada, hay una patrulla pendiente de ti las veinticuatro horas del día.
- ¿Y tu como lo sabes?
- Soy el encargado de tu vigilancia, me llamo Jerry Mourre.

12 comentarios:

Lucero dijo...

Vaya escritooo termine mas asustada que cuando comense a leerlo me encanto Javier, besitos y linda tarde.

Unknown dijo...

No te asustes Lucero, si no da tanto miedo, jajajaj o eso creo. Pero tu tienes una visión más objetiva que yo.

Un beso Lucero, y disfruta del día.

Anónimo dijo...

Hola Javier,

Estoy empezando a odiarte... ja ja ja

Siempre nos dejas con ganas de más, de mucho más.

Cada vez consigues que me enfrasque en el relato hasta que se acaba dejándome absorto.

Eres genial.




John W.

Unknown dijo...

Jajajajaja no sera para tanto Polidori, si lo hago es... no se por que, me parece una buena manera de darle interés a la cosa. Y es que al final estoy escribiendo y me da pena lo mal que se lo hago pasar a Henna, y como más o menos se lo que va a ocurrir, pues me detengo para no hacerla sufrir más.

Me cae simpática Henna jajjajajajajajaj

Elena dijo...

Que sepas que la novela negra no es de mis favoritas, pero estás logrando engancharme, je,je.
Muy bueno, Javier, cada entrada supera a la anterior y me deja cada vez más intrigada, incluso más que Henna, ¡pobre mujer!

Un beso.

Unknown dijo...

Sabes Elena, yo la verdad es que no se si al final sera novela negra u otra cosa, me conformaría que llegase a ser novela únicamente jajajajaja. Me alegro que te guste, al igual que tu me da pena ver en las situaciones que tiene que pasar.

Intentare no meterla en tantos líos jajajaja

Un beso para ti Elena.

María dijo...

Mira Javier,
Si a mi me llega a ocurrir, que según salgo de la ducha, me encuentro a un extraño sentado en mi cama, te aseguro que mis gritos se iban a oir cerca de la luna. Pero ¡¡es que esta Henna tuya, está hecha de pedernal!! de verdad.:))
Y eso sin contar, que ha desaparecido su marido, lo ha visto vestido de soldado y ha aparecido un cabaver en su armario.
¡¡Que envidia de autocontrol!!
Me gusta tu Heena y la historia va genial...
¡¡Al final era el hombre de Da VInci!! :))

Muchos besos y felices sueños.

Unknown dijo...

Jajjajajaajaja, María tu lo que quieres es que te cuente el final de la historia. jajajajaj Vitruvio tiene que ver con Da Vinci (si a Dan Brown lo hizo millonario por que no a mi jajaja), y también con el arquitecto romano, el plano de la foto, es el plano de la ciudad de Vitruvio, así que... Lo voy a serguir liando un poquito más.

Henna es más de lo que parece, ya veras ya. Siempre o casi siempre, sois las mujeres a quién salvan y a quién hay que proteger, pues en este caso la realmente fuerte es ella.


Soñare con la historia, y como seguir liandola para vosotros.

Un beso para ti, y sueña con goletas y corsarios.

fher dijo...

Ah, bueno... ahora aparece Jerry Mourre, el encargado de vigilarla que, oh casualidad, es amigo de Lewis, fantástico lío en el que nos estás metiendo (y lo digo así porque ya me considero parte de la historia) jajaja. Me encanta esta historia.
A mi también me cae simpática Henna, y después de todo lo que ha vivido tiene que ser la heroína de la historia, se lo merece.

Un abrazo

Unknown dijo...

Jajajaajaj Fher, no te fíes de las apariencias, que estas pueden llevar a engaño jajajajaja. Henna, ya sabes que tenia dudas sobre a quien hacer protagonista de la historia, y creo que acerté con Henna. Dara más juego que Lewis, jejejeje o eso espero al menos.

Otro abrazo para ti Fher

Marina dijo...

Hola Javier, estoy brujuleando y me encuentro tu blog. No puedo dejarte un comentario a tu entrada, porque necesito leer la historia desde el principio. Volveré con más tiempo y ya te contaré.
Un abrazo.

Unknown dijo...

Gracias Marina por tu visita, y encantado por que te queden ganas de volver. Espero que la historia no sea muy loca, y es que mi cabeza da muchas vueltas y lo plasmo en las locas palabras que intento unir.


Un abrazo, Marina